Pero felices. Y yo, más... Porque creo que al fin he dado con los lugares ideales para mis dos piojas.
La pequeña fue recibida por una profesora angelical que le llenó de besos. Ya habíamos tenido una primera reunión con ella, unos días antes y un pequeño periodo de adaptación (porque no tengo más vacaciones, snif) y conocimos las aulas, la metodología activa, las otras profes...
El lugar me encanta. El aula de mi piojilla es una cabaña con un parquecito, con toboganes y juegos, exclusivo para los enanos de 2 años; sólo ellos pueden entrar. En la cabaña/clase, la reproducción de una casita con todo dispuesto para que jueguen: sofá, sillitas, libros, muñecas, cocinitas... todo muy acogedor, muy "casero". La profe me habló de la importancia de sentirse feliz en el cole. Que no esperemos que rellenen fichas y que lleve a casa "trabajos" porque lo principal para el Centro es que se sienta feliz, acomodada y querida; y que vaya a jugar, a pasarlo bien y estar con los amiguitos.
Me ha dicho: en esta edad son bebés todavía, no necesitan aprender grandes cosas y nos tomamos todo el tiempo del mundo hasta que estén todos adaptados al sitio y a nosotras. Por eso, los "aprendizajes" consistirán más bien en recoger los juguetes después de jugar, ponerse la chaqueta, ayudar al amiguito, saber cuál es su taza, colgar el baby en el perchero, cantar y bailar... En fin, lo he visto un poco Montessori y otro poco Pestalozzi. No hay castigos, no hay rincones, no se obliga a nadie a hacer algo que no quiere (y esto incluye comer y por eso les dan poquita comida y si quieren más, les ponen otro poco). ¡Les cogen en brazos y les dan achuchones! Cuando llegué cada una de las profes tenía un niño cogido y consolaban a otro que lloraba por mamá.
Tienen que ir con ropa cómoda para que puedan jugar a sus anchas. Además, nos han pedido una muda extra de ropa, incluyendo zapatos, para que - palabras textuales - cuando llueva y juguemos en los charcos (que les encanta) o juguemos a pintar, modelar o algo que resulte manchoso, puedan volver limpitos a casa; lo mismo si hay algún "accidente" con los que usan pañalito, que los hay muchos.
Qué a gusto estoy y qué tranquilidad. Sofía - que ya había ido antes en periodo de adaptación - no ha llorado. A media mañana la profesora llamó a cada papá/mamá para contar cómo había sido ese primer día oficial: Maravilloso.
A mi pioja mayor le da un poco más de reparo su cole nuevo, pero le he visto contenta con los profesores. Me ha dicho que son divertidos y que tiene un buen sitio en la clase. El día de la presentación se sintió un poco sola y dos profesoras se acercaron a charlar con ella y otra niña nueva para que vayan haciéndose al grupo. Pero hoy ha llegado diciendo que este año quiere hacer el examen de inglés con sus compañeros y que si le dejaría ir a Andorra, porque una de las excursiones en invierno es a esquiar. Le gusta su uniforme porque le queda sensacional (y a mi más, porque encima es barato!) y ya alguna niña de la clase le ha dicho que "está ahí para lo que quiera", que aunque sea nueva y no se conozcan de nada, le ofrece su ayuda.
Ha llegado diciendo que ha estado con Fulanita, Menganita, Sutanita y no se quién. Que le han hablado todas muy bien y que ha hecho más deporte que en toda su vida junta. Ha terminado diciéndome que está feliz. Los profes, muy majos y les hablamos de tú.
Ha llegado diciendo que ha estado con Fulanita, Menganita, Sutanita y no se quién. Que le han hablado todas muy bien y que ha hecho más deporte que en toda su vida junta. Ha terminado diciéndome que está feliz. Los profes, muy majos y les hablamos de tú.
Me han gustado los libros que lleva, que pueda dejarlos en la clase y no cargar con 12 kilos cada día, el ideario y el "feeling" que hay. Las instalaciones no son de lujo ni mucho menos; son bastante modestas, pero al parecer le sacan mucho partido y hay muchas actividades donde participan todos.
Este segundo cole me gusta más para secundaria, porque aunque tiene infantil y primaria (clase de dos años, no) y sería estupendo tenerlas juntas... las instalaciones del cole de la piojilla me gustan más para los pequeños porque están hechas a medida. Eso sí, llegar hasta el cole es un lío tremendo jeje.
Esas han sido mis primeras impresiones. Poco a poco iremos viendo qué tal, pero creo que al fin hemos dado en el clavo.
:-)
1 comentario:
maja, me alegro mucho de que estei scontentas! Rodrigo también empezó ayer una horita y bien...no lloro y para empezar ya estoy contenta, hoy irá hora y media y así hasat el lunes que se quedará toda la mañana....
posh eso, que crecen...
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