jueves, 4 de diciembre de 2008

Educar a una adolescente

Papá Conejo y yo tenemos un poquito de cada. Por un lado, pasamos las rabietas de los dos años y por otro, enfrentamos la difícil tarea de criar a una adolescente. Como de adolescentes no tenemos mucha idea y vamos improvisando sobre la marcha, leemos todo aquello que nos interesa sobre el tema y que parece rescatable.

Nos encontramos con muchos escritos cuyo mejor mensaje es "doma a tu hijo y serás feliz", pero también con valiosos artículos que nos hacen reflexionar, intercambiar ideas y ponerlas a debate. Tenemos una pequeña "escuela de padres" montada en casa: Papá Conejo y una servidora somos alumnos de todos estos gurús virtuales y hoy me gustaría compartir con todos este artículo de uno de los favoritos: Bernabé Tierno.

Llevo el papelito en el bolso - una fotocopia muy subrayada y leída- y me obligo a repasarlo cada vez que puedo...

Educar a un adolescente
BERNABÉ TIERNO 14 de septiembre de 2007

- Lo primero que hay que tener en cuenta es que estamos ante un ser frágil, muy sensible e inseguro, bastante desconcertante y con poca capacidad para controlarse y para resistir a las frustraciones. No le critique, ni le agobies. Intenta siempre el diálogo y las buenas maneras, sin perder la firmeza.

- Jamás te tomes sus palabras y actitudes como algo personal. Está afirmando su personalidad y por eso tiene esas expresiones de “fuerza” o de displicencia. Es sólo una pose. No te importe reconocer tus propios errores ante el adolescente para que te vea cercano y él reconozca también sus fallos y limitaciones.

- Déjale hablar, escúchale atentamente y por favor, no le juzgues ni condenes y mucho menos le descalifiques. Transmítele lo que piensas y confía siempre en sus capacidades y en su cordura y sensatez. Dile que sabes que es capaz de aprender de sus errores.

- Si tienes que corregirle en algo hazlo siempre después de haberle reconocido algún mérito o cualidad. Confía en su capacidad para corregirse y dile que tú, como cualquier persona, también te equivocas.

- Enséñale a establecerse límites a sí mismo, desde el ejemplo claro de cómo tú te estableces tus propios límites.

- Utiliza siempre su experiencia, su opinión y su criterio como punto de partida y dile en qué aspectos estás más de acuerdo con él. Después le razonas tus propias ideas, pero sin dogmatismos ni imposiciones.

- Si compartes con él tus vivencias pasadas, cuando eras adolescente como él, tus fallos, tus temores, tus éxitos, tus dudas, tus crisis y aventuras, lo más probable es que él también lo haga y establezcáis una estupenda relación padre-hijo.

- Dile que te encanta que tenga su mundo, sus secretos y sus amigos y que comparta contigo y con su madre lo que le parezca oportuno. Respeta siempre su intimidad.

- Los padres y educadores con autocontrol, cercanos, sensibles, responsables y disciplinados son el mejor y más práctico referente para el adolescente. Mostrarnos ante él como humanos, imperfectos y con limitaciones, le tranquiliza y le ayuda a crecer interiormente como persona.
Ilustraciones: Valeria Varita, de Ema Thompson.

3 comentarios:

Viviana dijo...

q torpe soy!!! me maree y pense q tenias desde marzo sin escribir en el blog jjjejejejje

perdon

me encantan tus enlaces! te espero x mis blogs. besos

Unknown dijo...

Clau, muy interesante...entiendo qu elleves el papel encima, je, je...

Anónimo dijo...

¡Ayayaya! Todavía me queda lo de la adolescencia.

A lo que iba, tengo en edición de bolsillo "La educación inteligente" de Bernabé Tierno. Si te interesa dímelo. Yo puse algunas frases pegadas en el armario de mi hijo, cuando guardo la ropa lo releo.

Ausente, pero no.

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