A mi bella princesa, Valeria, en sus trece años
Ya no tengo entrada a todo tu mundo, como antes. Tienes tus propios sentimientos, tus propias ideas y las defiendes a capa y espada, aunque eso signifique luchar conmigo, enojarnos y luego darnos dos besos y olvidar todo lo dicho.
Y me alegro de que sea así… Me alegro de que luches por defender tus opiniones, por enfrentarte ante lo que consideras injusto y autoritario. Te he criado así, con el corazón. Todos estos años hablándote, compartiendo tus cositas, secando tus lágrimas, riendo con tu risa, dando pasos, equivocando algunos, acompañando otros… para que seas capaz de tu propio pensamiento crítico, para inculcar en ti el espíritu de la rebeldía que hace girar el mundo. Para que no te conformes con menos, para que puedas tomar decisiones pensando, para que seas libre.
Pasa el tiempo Vabé. Y como el primer día en que te soltaste a dar tu primer paso, ha llegado el momento de dejarte crecer. Estos serán los años más hermosos de tu vida; vívelos plenamente, con cuidado. Como cuando dabas esos primeros pasitos, siempre precavida y contenta. No puedo darte más consejos porque la vida es eso: dar pasos.
Camina segura, fuerte y hacia adelante. Jamás olvides que estés donde estés y sin importar la distancia, mi corazón está contigo.
……
Hijita hermosa. No te he dado hoy ningún regalo y quisiera haberte hecho miles. Eres linda, inteligente, buena; como siempre había soñado y como imaginé durante nueve meses que serías. No puedo pedir nada más a la vida.
Por eso he brindado hoy con la voz cortada; pidiendo a Dios que tengas siempre salud y miles de bendiciones. Te las mereces todas hija.
Con todo el amor,
Mamá.
Hoy cumples años. Atrás han quedado los payasos, la piñata y los globos de colores, infaltables en otras ocasiones.
En vez de ello: secretos, risitas, mensajes al móvil y muchos e-mails. Miro con nostalgia tus fotos y definitivamente no eres la misma. Te has hecho mujer a una velocidad para la que no estaba preparada y de repente, un abismo generacional de 18 años nos separa. Yo todavía cierro los ojos y recuerdo tu piel húmeda sobre mi pecho, tu olor a recién nacida y mis lágrimas de emoción en el momento en que me hiciste madre.
En vez de ello: secretos, risitas, mensajes al móvil y muchos e-mails. Miro con nostalgia tus fotos y definitivamente no eres la misma. Te has hecho mujer a una velocidad para la que no estaba preparada y de repente, un abismo generacional de 18 años nos separa. Yo todavía cierro los ojos y recuerdo tu piel húmeda sobre mi pecho, tu olor a recién nacida y mis lágrimas de emoción en el momento en que me hiciste madre.
Ya no tengo entrada a todo tu mundo, como antes. Tienes tus propios sentimientos, tus propias ideas y las defiendes a capa y espada, aunque eso signifique luchar conmigo, enojarnos y luego darnos dos besos y olvidar todo lo dicho.
Y me alegro de que sea así… Me alegro de que luches por defender tus opiniones, por enfrentarte ante lo que consideras injusto y autoritario. Te he criado así, con el corazón. Todos estos años hablándote, compartiendo tus cositas, secando tus lágrimas, riendo con tu risa, dando pasos, equivocando algunos, acompañando otros… para que seas capaz de tu propio pensamiento crítico, para inculcar en ti el espíritu de la rebeldía que hace girar el mundo. Para que no te conformes con menos, para que puedas tomar decisiones pensando, para que seas libre.
Y hoy te veo y lo eres. Te has hecho “teen” como tú dices… pero mi corazón de madre no estaba preparado.
Eres mi niña pequeña. No sé qué clase de libro tendré que leer ahora para preparar mi alma para este “corte de cordón umbilical” tan brusco, para aceptar que te escurres como agua hacia tu propia existencia. Para aceptar que, como dice el poema, los hijos no son tuyos, son hijos de la vida.
Eres mi niña pequeña. No sé qué clase de libro tendré que leer ahora para preparar mi alma para este “corte de cordón umbilical” tan brusco, para aceptar que te escurres como agua hacia tu propia existencia. Para aceptar que, como dice el poema, los hijos no son tuyos, son hijos de la vida.
En poco tiempo más, año más o año menos, tendré que encadenarme a la cama para no salir a buscarte, histérica, cuando te vayas con las amigas de marcha y te atrases diez minutos. E inevitablemente, recordaré las noches en que mis padres (qué pesados!!, entonces) me buscaban en la disco para volver a “horas prudentes”.
Hoy son otros tiempos. Al parecer 18 años (los que nos separan) son muchísimos, los peligros son otros y yo no estoy en la “onda”. Hemos hablado tantas veces sobre ello antes! Haciendo planes de “cuando seas mayor” y míranos: estamos en la cuenta atrás hasta que me digas un día que te vas de marcha con Fulanito. Ojalá pasen varios cumples hasta ese día.
Pasa el tiempo Vabé. Y como el primer día en que te soltaste a dar tu primer paso, ha llegado el momento de dejarte crecer. Estos serán los años más hermosos de tu vida; vívelos plenamente, con cuidado. Como cuando dabas esos primeros pasitos, siempre precavida y contenta. No puedo darte más consejos porque la vida es eso: dar pasos.
Camina segura, fuerte y hacia adelante. Jamás olvides que estés donde estés y sin importar la distancia, mi corazón está contigo.
……
Hijita hermosa. No te he dado hoy ningún regalo y quisiera haberte hecho miles. Eres linda, inteligente, buena; como siempre había soñado y como imaginé durante nueve meses que serías. No puedo pedir nada más a la vida.
Por eso he brindado hoy con la voz cortada; pidiendo a Dios que tengas siempre salud y miles de bendiciones. Te las mereces todas hija.
Con todo el amor,
Mamá.
6 comentarios:
Mamita hermosa...
Es verdad...tengo un nuevo mundo pero un mundo en el que tu tienes las puertas abiertas de par en par un mundo en el que ya estoy preparada para compartir juntas nuestros sueños , problemas, tristezas y alegrías un mundo, mama, en el que quiero que estes siempre a mi lado porque ahora mas que nunca necesito tu apoyo.
Estoy llena de temores dudas e ilusiones y quiero que me ayudes a enfrentar todos mis miedos y a cumplir todos mis sueños.
Al igual que tu siento que no estoy preparada para tantos cambios...porque he crecido demasiado rápido, porque no me da tiempo a agradecerte todo lo que haces por mi, porque me esta viniendo todo de golpe...
Pero yo se que cuento contigo y no sabes la paz que me da pensar en eso...y quiero que tengas en cuenta que yo tambien estaré siempre ahí para lo que necesites SIEMPRE!!
Mamá yo sigo siendo tu Vabé tu Valeria Varita y no quiero que eso cambie
Te amo Hasta la cabeza de Dios y más alla...
Qué bonito, clau, Valeria. Muchísimas felicidades y que sigais siendo como sois. Ay, se me saltan las lágrimas.
Un abrazo
Vale, vale, feliz cumpleaños....perdona que no te hay a escrito antes pero y asabes lo qu eh apasado y no ando muy fina...
Eres un amor y parte de la "culpa" es de tus papis que te están criando como lo hacen contigo, siempre contigo...
Vas a crecer maravillosa y tienes a ese pedazo de Claudia a tu lado...
bueno, y nosotras andaremos por allí, je, je
un besazo
Wow Clau quede maravillada y muy identificada con tu relato, pues tenemos muchas coincidencias, tenemos casi la misma edad tengo 33 años, geminis con un hijo que en diciembre cumple 13 años y con una beba de 1año y medio!!
Tus palabras me llegaron muy ondo al igual que las palabras de tus niñas, quisiera agregarte a mis blogs!! me parece muy interesante tu e instructivo el tuyo
http://neifeawdeblogspot.com
http://hamoudiawdeblogspot.com
Con gusto Ro! Claro que puedes enlazarme!
Es un honor leer tus palabras y saber que este pedacito de mí puede ser útil de alguna forma.
Un gran abrazo desde Madrid hasta Paraguay!
por que dejaron de escribir???
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