(Para mi cuñada: bellísima embarazada a punto de florecer)
Falta poquito... parece interminable, lo sé. Estos días han sido duros y largos. Todos teníamos la impresión de que era el momento y te hemos agobiado; te hemos hecho sufrir. Perdónanos. Son las ganas de conocer a ese piojín pequeño. Las ganas que tenemos de darte la enhorabuena y llenarte de mimos y besos.
Que esta falsa alarma no te ponga triste; que no te desanime. Es un “entrenamiento” para lo que de verdad espera. Se ablanda tu cuerpo, se pone en marcha poquito a poco. Ha sido un fin de semana difícil y con algunas lagrimitas, pero el domingo eras otra. Te he visto llena de vida, optimista y feliz; habías conseguido quitarte el peso de nuestra impaciencia y escuchar tu propio instinto. ¡Te admiro tanto por eso! He llegado a casa contenta de verte tan tranquila, segura de ti misma. He sentido que por fin han desaparecido las sombras. Nada te acecha.
¡Estás hermosa! Aprovecha de sacarte fotos... de mirar y acariciar tu barriguita de luna. Cuéntale cuentos y cántale nanas. Imagina las olas de un mar tranquilo y recibe mi abrazo y todo mi cariño.
El escenario está listo, los protagonistas en su sitio. Se inicia la cuenta regresiva para subir el telón. Falta poquito.
:-)
2 comentarios:
maravilloso! a tu cuñada le encantara! felicidades!
Tardó pero llegó!! Felicidades Ale y Jorge! Ya tenemos el apellido asegurado!
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