He estado muchos días perdida... voy a hacer un mini-resumen de lo que ha pasado.
Y bueno. El viernes 19, día del padre, hicimos una pequeña fiesta a los tres papás de la casa. ¡¡¡Tres papás!!! Porque este año mi hermano también fue festejado y abrazado con todas las de la ley.
Nuestro festejo fue en la casa de mis padres. Una comida maravillosa, de esas que prepara mi madre (su otra vocación: chef), tarta de pisos, chocolates para todos.
Así estamos la mitad de la familia... gorditos. Bueno, todos los que tenemos buen diente. :-)
A Papá Conejo le sobraron los abrazos. La pequeña, desde muy temprano llenó de besos a su padre y trajo una de sus creaciones artísticas; la mayor, aunque despertó más tarde, fue abrir los ojos y buscarle. No hubo más regalos... sólo besos y cariño. Pero es lo más importante.
Decidimos irnos al pueblo. Tenemos un hogar en tierras extremeñas; lo compramos antes de que nazca Piojilla y vamos de vez en cuando. Fue un viaje de ida y vuelta muy rápido y no hubo tiempo a nada. Me quedé con ganas de seguir allí unos días, así que no descarto que nos vayamos de nuevo por semana santa.
Al volver a Madrid se me ocurrió desviarnos del camino. Le pedí a Papá Conejo que entrase hacia los Ibores, las tierras que me vieron crecer en los primeros años de mi vida.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXo0v3J_E1Lrh4iN6uY2L2avZqlgc8Cyh2UwjuB19CTqH4-GpZNqPBr1_1nKPYOlfihcxqPBFnPUrTvfPIqxYrvc2lRjUZQhyIyIb_7TFK8-fxDAjHeNHDTjSQlahd5vpTwwfT9Up_VA/s200/Foto0360.jpg)
Recuerdo que mi madre me mandaba a comprar a la única mini-tienda que había, y yo iba en "mi bici" por las cuatro calles de entonces, saludando a unos, deteniendome en cada casa, probando los manjares que cada vecina invitaba.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYlHjKwIG-4YpepBe_05QdpEkzaBZ_kr7BzJ-lnsgO7C05X2KP9eykNWIjQA3OV3JwElA6VakqAUMcApXaewRbN1uL5nEQsiVlLkZpMusv7ggfZXNF09qoh667LzqBDD56g1Yl6eLZFw/s320/Foto0362.jpg)
Recordaba todo y me me emocioné muchísimo. Aún más cuando me encontré con aquellos vecinos memorables y para mi sorpresa, me recordaban también.
Dejo aquí unas fotos del momento en que mi corazón saltó 29 años y me hice niña otra vez... :-)
No hay comentarios:
Publicar un comentario