Para mi amiguísima, que sin estar
estuvo presente
Después de estos dos días maratonianos debería estar agotada... en vez de eso, siento una energía tan inmensa que tengo que compartir; un sentimiento de infinita alegría y de que estamos cambiando el mundo.
Este fin de semana El Parto es Nuestro ha celebrado su Asamblea Anual, con la participación de socias y socios de todos los puntos de España.
Ha sido un placer ver las caras conocidas, conocer caras nuevas y abrazar una y otra vez a cada mujer y su historia. Desde aquí pido disculpas a todas aquellas a las que miré con cara de pez antes de darme cuenta de quién era cada quien. Tengo un grave problema con la habilidad de recordar caras... soy incapaz de retenerlas (y sin embargo me puedo acordar de su teléfono y fecha de cumpleaños). Esto hace que me presenten 3 veces a una misma persona y aún así me cueste reconocerle. Por favor, aceptad mi disculpa por este despiste.
Recibí y di abrazos... tantos abrazos a todos... mis niveles de oxitocina estaban desbordados y tuve la emoción en el ojo durante los dos días enteros.
Resolvimos un montón de cosas importantes, se propusieron temas nuevos y dimos un par de vueltas sobre algunos temas antiguos que se solucionaron fácilmente. Una asamblea en la que todo fue fluido y en la que se vio claramente un relevo generacional que me hizo sentir que ya no soy "nueva" y que todos estos años dentro de la Asociación han pasado rapidísimo.
Por primera vez no nos hemos reunido en círculo como cada año, porque era imposible encontrar un sitio para sentar a las 100 personas asistentes de esta manera. En vez de eso, hemos ocupado los espacios de la Ciudad Deportiva de Valdelasfuentes, un hermoso complejo deportivo en el que hemos estado comodísimas. Nos han cedido tres salas espaciosas: una para grupos locales, otra para la guardería y el auditorio para nuestra Asamblea.
Una gran alegría ha sido ver a tantos socios implicados. Hombres igual de emocionados que nosotros, igual de guerreros. Tomando la palabra, dando ideas, proponiendo cambios, haciéndose cargo de cosas. Estamos avanzando por un buen camino y el recorrido hasta ahora ha sido fructífero y positivo.
He echado de menos a muchas socias antiguas que no han podido llegar por razones varias. Y algunas que fueron bajas en su momento... pero que siguen en el activismo aunque no formen oficialmente parte de la asociación.
También he renunciado a seguir siendo parte de la Junta Directiva. Ha sido un placer poder trabajar al lado de este equipo de currantas, y lo dejo porque creo que es mejor implicar a más gente para que el trabajo se divida más y mejor. Ello no significa que deje de trabajar para EPEN (seguiré con mis tareas de comunicación, blog, grupos de Madrid...) sino que dejo de "figurar" en plantilla y paso a ser curranta de base. Eso nos permitirá tener una persona más en el equipo y a mí, la sensación de que estoy más liberada. A veces lo necesito.
Fui la última en irme. Me quedé sola en el auditorio que nos acogía. Ya sin mujeres dando la teta, sin niños, sin maridos... sin ese ruido de risas y emociones. Apagué el proyector y di una vuelta recogiendo las cositas olvidadas. Sintiendo que estoy en el lugar en el que tengo que estar y que esto me da la vida... que no podría dejarlo nunca.
Y por fin la puerta se cierra... Suspiro ya con nostalgia ¡¡hasta el próximo año compañeras!!