jueves, 28 de enero de 2010

¡¡Hasta pronto Piojen!!

He contado poco de Piojen. Para quien lea esto por primera vez, Piojen es la niña alemana que vino de intercambio a nuestra casa. Para nosotros era una experiencia nueva que intentamos como proyecto de familia porque es nuestro deseo que la Pioja mayor visite también algún país vecino.

Durante su estadía, Piojen se convirtió en una hija más de los Conejo-Piojo. Se integró muy bien e hizo muy buenas migas con Pioja y Piojilla. Tengo que decir que es una niña encantadora, atenta, respetuosa... que jamás dió un solo problema. Pioja y Piojen se hicieron amigas-hermanas con todo lo que ello significa y cada una ganó una confidente.

En estos meses hemos disfrutado mucho de su compañía y creo que para ella también ha sido una grata experiencia. Hemos aprendido algunas palabras en alemán, otras en italiano; Pioja a mejorado su inglés y Piojen el español. Pero especialmente, creo que lo que más han ganado es la amistad mutua. Piojen es hija única y Pioja se lleva muchos años con la pequeñita... necesitaba una hermana así.
Se han tenido una a la otra.

Seguramente es difícil entender cómo en poco tiempo se puede apreciar tanto a una persona. No puedo explicarlo... pero he "adoptado" a esta dulce adolescente y me he sentido su mamá. Hemos vivido unas cuantas aventuras, paseos, risas; hemos compartido la mesa y largas conversaciones sobre el sentido de la vida, sobre el estado del mundo, sobre qué hacer para mejorarlo. Es una apasionada del debate y ha sido interesantísimo sentarnos las 3 a solucionar -en teoría- los problemas del universo.

Conocimos también a sus padres y compartimos unos días con ellos como si fuesen amigos de toda la vida. Ahora entiendo porqué ella es como es: sus padres le llenan de amor.

Un día recibió la noticia de que tenía que presentar un examen de francés de un nivel superior al suyo, pero que correspondía con el de su clase en Alemania. No hubo forma de que el colegio en España acepte cambiar las materias optativas por más horas de francés (a pesar de que las calificaciones españolas no le valían de nada). No hubo forma de que su organización acepte un cambio de colegio a uno con créditos en francés... así que no quedó más remedio que echar la solicitud en un cole en Francia. Acaba de volar hacia París para instalarse en 2 días en un pueblecito del sur y pasar allí el resto del año académico.

Por eso hoy estamos tristes. Mi Pioja estaba inconsolable y yo tampoco he podido evitar llorar al despedirnos. Nos hemos dado un fuerte abrazo, diciendo hasta pronto. Después de verla desaparecer junto a su violonchelo por la puerta C, rumbo a Francia, se me ha quedado el corazón un poco tocado y los ojos muy húmedos. Piojilla no entendía lo que significaba "irse" y apenas entramos al coche, preguntó a qué hora volveríamos a recogerla.

Se ha ido nuestra hijita postiza pero tenemos la seguridad de que volveremos a verla pronto. Que la amistad que ha unido a mis dos hijas, la rubia y la morena, durará mucho tiempo. Y a ver si en unos años, cuando vuelvan a leer esto que escribo, se dan un abrazo cómplice y brindan por aquel día en el que se conocieron.

:-)

sábado, 23 de enero de 2010

Un secreto a voces...

Un vídeo sobre las trampas de la comercialización de las fórmulas infantiles.
(para oír mejor quita la música del blog, yendo al final de la página y haciendo click en el cuadrado negro)

S I N - C O M E N T A R I O S



jueves, 21 de enero de 2010

"mostros", brujas y "marrastras"


Se me ha olvidado contar que en los últimos meses hemos vivido una época "terrorífica". Empezó antes de Halloween, cuando Piojilla empezó a tomar conciencia de los disfraces y de que se podía ser, por un día, una "bruja malvada".
Primer Acto: Aunque nunca hemos asustado a las niñas con nada y menos para conseguir algo a cambio (esas frases tan inocentes como "si no comes te lleva el COCO"), de repente un día llego del cole contando que sus amigas le habían dicho que "el Coco" era un "hombre malo que te lleva". A ella no le cuadraba nada; explico:

A mi padre le llaman Coco de toda la vida. Incluso nosotros... y es porque en Bolivia, a los Jorges se les dice Cocos; algo así como en España a los Franciscos, Pacos. Y bien, para nosotros El Coco, es el abuelo... y lejos de ser un hombre malo que te lleva, es el amigo de Piojilla con el que mejor juega a las muñecas. Cuando le dijimos que eso no era verdad, se quedó conforme.
Me muero de curiosidad por saber qué charlas tendrá Piojilla en el Cole con sus amiguitas y que historias fantásticas se contarán unas a otras; aumentadas y corregidas de los cuentos de las tías y abuelas, aderezadas con los programas de la tele.


Segundo Acto. Cuento a Piojilla historias que yo me invento. Odio los cuentos tradicionales: Blanca Nieves, La Bella durmiente, etc etc. Cuando no hemos tenido más remedio que leerlos(generalmente porque alguien le regala un libro con cuentos "infantiles") he intentado suavizar al máximo los finales, situaciones escabrosas y hacer más tiernos a los personajes.
Así, tenía una idea vaga de la caperucita, los tres cerditos, y alguno más. Pero Blancanieves y princesas hermanas, NO. Blancanieves me parece un cuento demente, no apto para niños (y para adultos tampoco). No entiendo que por la imaginación de alguien pueda pasar una historia como esa y que se cuente por generaciones el drama de una madrastra que odia tanto a la niña que manda matarle y arrancarle el corazón. (Córcholis... ¿Qué sucedería si escribiésemos algo así hoy en día y fuera para niños?).

Tal vez si a Disney no se le hubiera ocurrido llevar al cine a los personajes, ahora no tendríamos ni tantas niñas-princesas-rosa (piojilla incluída) ni seguiríamos regalando a los hijitos libros con "los mejores cuentos para niños".

Pues nada... no se puede tener a los hijos en una burbuja y tarde o temprano iba a tener contacto con aquellos personajes. De un día al otro me empezó contar cuentos fantásticos de lobos que envenenaban manzanas y "marrastras" (madrastras) que pinchaban dedos a caperucitas varias. Y así aparecieron en su vida "mostros" (monstruos) diversos, lobos malvados, princesas muertas, "madres marinas" (hadas madrinas) y magia de todos los colores.
Traté de quitarle importancia, de contarle que por las noches, los hijos mostros están durmiendo con sus mamás mostras y que por la mañana van al cole. Que los lobos son amigos de las caperucitas y que viven muy lejos.
Nada. Noches de terror y pesadillas. Muchas. Para todos, claro. Porque no dormimos bien ninguno y terminamos soñando todos con la marrastra y sus manzanas.

Piojilla duerme en una camita a nuestro lado, porque nunca le ha gustado dormir juntitas, como dormía mi Pioja antaño (en casa de herrero, cuchillo de palo, dice Papá Conejo). Supongo que le da calor o se siente más libre así... Pero cuando el lobo acecha, el mostro viene y se pasa miedo... donde mejor se está es en la cama de mamá y papá. Completamente a salvo. Es absolutamente bienvenida.
Los niños a esta edad tienen un "gustito" por ver pelis que dan miedo y ver malos contra buenos. Es parte del crecimiento y hasta los cinco años, no distinguen bien la realidad de los sueños. Cuando hay pesadillas, desde mi punto de vista, no hay que hacer otra cosa que acompañar al niño, hacerle sentir seguro. No menospreciar sus miedos ni burlarnos de ellos. Abrazarle si llora y consolarle. Los miedos se irán si está mamá cerca.

Acto final. Y bueno... para seguir con la historia: El último fin de semana, Piojilla nos hizo comprar un DVD de la Bella durmiente. Preferí comprar ese que llevarnos a mi odiada Blancanieves y lo vimos juntas. Lo hemos vuelto a ver hace dos días.
Cuando salió la bruja mala, hice ademán de asustarme y ella me dijo: No te asustes mamá, la bella se pincha un dedo, pero luego el príncipe le despierta. Y me abrazó.
:-)

Imagen 1: Blancanieves. La marrastra, recién levantada y sin maquillaje. ;-)
Imagen 2: De la peli Monsters Inc. A que los monstruos tienen sus propios miedos?
(Disney)


sábado, 16 de enero de 2010

Haití desaparece

La noticia del terremoto en Haití me ha superado. ¡¡Cuánto castigo!! Es como si no se tuviera bastante con ser pobre... y no puedo dejar de pensar en que aquellos que han sobrevivido, lo han perdido todo, han perdido a todos.
La magnitud de la tragedia me afecta enormemente porque se trata del 1er país más pobre de América. Bolivia tiene un sitio parecido en el ranking de los pobres... y si pasase algo similar, desaparecería igualmente.
Me llena de tristeza la cantidad de niños solos, de madres huérfanas de sus cachorros, de gritos, de desolación de miseria sumada a la miseria y la noche oscura: confundiendo olores a muerte, gritos lejanos, miedo, tristeza y desesperación.
Me apena todo esto. Pero además me llena de ira que no tarden los carroñeros en hacer de la tragedia humana su negocio. Que los bancos impongan comisiones sobre el dinero donado; que Nestlé done -¡¡qué solidarios!!!- miles de dólares en leche de bote, a pesar de que los organismos internacionales como UNICEF recomienden no hacerlo. Mención aparte merece la insolidaridad de los pueblos hermanos. Qué fácil es pedir solidaridad para nosotros, cuando somos los que cruzamos el charco.
Haití desaparece, "Haití no existe"... ¿Existió alguna vez?
Hoy leí en el país una crónica que abre los ojos a esa realidad tan lejana. Quería compartirla y por eso dejo este enlace.

viernes, 1 de enero de 2010

Bienvenido 2010

Como está tan nuevecito, vamos a darle una oportunidad. Que a la hora de las uvas, he tenido que repetir deseos. Me han sobrado unas cuantas (me las he comido todas pidiendo dos veces lo mismo...) y eso es buena señal. No tengo muchas cosas que pedirle a la vida: tal vez más paciencia, pero creo que de eso escasea. Me conformo con salud para todos y si quiere ser generoso, que la crisis pase de largo y ni se acuerde de nosotros.

¡¡2010!!! ¡¡Qué numero!! Todavía me suena a "futurístico". Recuerdo que cuando tenía unos 12 años nos dieron de tarea realizar un proyecto sobre nuestra ciudad hacia el año 2000. Parecía entonces tan lejano y ya le sobran 10 años al nuevo milenio.

Y es que me estoy haciendo una señora... uffff. Piojilla dice que "mamá es una chica" y protesta cuando alguien me llama señora. Es como si fuera casi un insulto. Pero no puedo escapar a la realidad: en el último mes me encontré una cana. ¡¡¡Una canaaa!!! Lo peor no fue eso, sino que cuando se lo comenté a la Pioja diciéndole en broma: mira, esta cana me salió de pelear con vosotras... ésta me dijo como lo más natural del mundo: Qué va mamá, que te estás haciendo mayor. Plop. Esa sentencia sí que me envejeció al instante.

De momento no tengo arrugas (o una, que se quiere mucho, no se las ve...) pero muchos días tengo una cara de cansada que no se me quita ni con 10 horas de sueño. Creo que la llegada de Piojilla me ha hecho "madurar" de golpe -no quiero decir envejecer- y además de no recuperar la talla de antaño, un cierto espíritu marujil se apoderó de mí.

Bueno, no quiero ser pesimista.... que acabamos de empezar: Por supuesto que me siento joven y me encantan mis vaqueros. Y no es que sea aburrida... ¿Qué culpa tengo de preferir ver la tele al lado de mi amor, en vez de ir por ahí de marcha?? Con el frío que hace...

Sigo siendo la misma. Que sí. Cuando escucho los hits de los 90's vuelvo a la adolescencia y mi hija mayor me mira como a lunática mientras toco mi bateria imaginaria junto a Nirvana. Y tenía un lado romanticón: Vuelvo a soñar con que soy la incondicional de Luis Miguel (pobrecillo... que entra ya en los 40; no debería quejarme) y los NKOTB y no me canso de buscar en el youtube las canciones de "mis tiempos".

... "¡¡mis tiempos!!" Pero no son los años. No. No son mis 33 abriles los que me advierten que ya pasaron los años mozos, sino los exuberantes "casi 15" que me dan los buenos días. Tengo amigas de 33 que son casi adolescentes; que acaban de casarse o que ni piensan en ello. Que se saben los 40 principales porque van a la disco, no porque los cante su hija a voz en cuello...

Suspiro...
Pioja me mira divertida, me acusa de poco moderna y se ríe de mis calcetines con circulitos de color rosa y mis zapatos de niña pequeña. Yo me los pongo porque son cómodos y porque esa soy yo; no porque no quiera envejecer.

Piojilla me consuela. Para ella soy lo más y sólo quiere Mamá. Encima ha entrado en una etapa de "bebé" y de repente llora, no sabe hablar, ni andar y pide mimos. Con los demás es toda una "niña-mayor", habla en un perfecto castellano (con zetas y todo) y es totalmente independiente. Pero si entro en escena... ayyyyyy. Es como apretar un botón y salen todos los males juntos (siempre delante de quien menos debería).

Creo que ella también se da cuenta de que se está haciendo mayor y de que no hay vuelta atrás. Está "enmadrada" dirán algunos. Pozi... pero dura tan poquito la infancia que habrá que aprovechar, no? Luego me verá con otros ojos y en diez años, también el espejo será menos bondadoso conmigo...

Feliz nuevo año. ¡¡Bienvenido 2010!!

La viñeta es de la excelente humorista Maitena.
:-)

Ausente, pero no.

  No entro mucho por aquí aunque lo estético sea estar presente en redes. Y lo que sucede en realidad es que los días pasan rapidísimo y no ...