He titulado así este post porque no se me ocurre otra palabra para definir el
súper "iluminado" poco acertado (edito para que no me tachen de irrespetuosa), proyecto del Ayuntamiento de Madrid:
107 mil euros destinados a crear una necesidad de la que luego no podrán prescindir. ¿Quién pagará los siguientes 107 mil euros que necesiten esas familias para comprar las siguientes latas?
Y me surgen varias preguntas:
De dónde ha salido esta idea? Hay detrás alguna marca específica que haya ofrecido sus productos? ¿Que haya "dejado caer" la idea sobre algún contacto con enchufe, a ver si colaba?
¿Se ha tomado en consideración las recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría? Ya que obviamente no, ¿se les ha ocurrido al menos consultar con algún experto en el tema?
¿Qué equipo de la Sra. Carmena es el que ha propuesto esto? ¿Es inamovible?
¿Cómo es posible que ese dinero no se utilice para fomentar la lactancia materna, ofrecer ayuda e información,
promover grupos de madres, alimentarlas para que a su vez puedan alimentar a sus bebés?
Las recomendaciones sobre la donación de leche a familias con situaciones sociales difíciles se
pueden leer aquí. Pero en resumen:
NO debe donarse leche de fórmula y mucho menos en situaciones de emergencia o vulnerabilidad. La OMS dice al respecto:
"Por el contrario, la atención debe centrarse en la protección y apoyo, de forma activa, de la lactancia materna; por ejemplo, estableciendo “rincones” seguros para las madres y los lactantes, servicios de orientación individualizada y sistemas de apoyo entre madres".
Las recomendaciones del Comité de Lactancia Materna de la AEP:
Con base en estos hechos, el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría establece las siguientes recomendaciones:
- Cuando existe un riesgo de desnutrición infantil, resulta prioritario favorecer la lactancia materna y mejorar la nutrición de las madres, para ello se deben encaminar los esfuerzos a ayudar a las madres a iniciar y mantener la lactancia y destinar las ayudas sociales a mejorar su alimentación.
- No debería proporcionarse a las familias leche artificial gratuita, salvo en casos de verdadera necesidad, si existe indicación médica para ello y garantizando siempre que se puede suministrar durante todo el tiempo que el bebé la necesite. En muchas ocasiones, la "ayuda" puntual que reciben estas madres provoca el cese de la producción de leche materna, con el riesgo incrementado para la salud que ello conlleva (9). Además, hay que tener en cuenta la gran carga económica que supone para esas familias comprar leche artificial durante el resto de la lactancia, lo que representa un problema añadido a su situación previa.
Por último, me gustaría dejar aquí la
Ley de fomento de la lactancia materna y control de sucedáneos de Bolivia, digna de ser copiada y que bien podría servir de inspiración en estos tiempos de cambio.
Para leer más:
Carnaval bloguero sobre donación de leche artificial
Real decreto: Comercialización de sucedáneos
d) El etiquetado deberá estar diseñado de forma que
proporcione la información necesaria sobre el uso adecuado
de los productos y no disuadirá la lactancia
materna, quedando prohibida la utilización de los términos
«humanizado», «maternizado», «adaptado» u otros
similares.
Artículo 9
3. Se prohíbe la publicidad en los lugares de venta,
la distribución de muestras o el recurso a cualquier otro
medio de propaganda, dirigido a fomentar las ventas de
preparados para lactantes directamente al consumidor en
los establecimientos minoristas, como exhibiciones especiales,
cupones de descuento, primas, ventas especiales,
ventas de promoción o ventas acopladas.
4. Se prohíbe a los fabricantes o distribuidores de
preparados para lactantes proporcionar al público en
general, a las mujeres embarazadas, madres o miembros
de su familias, productos por debajo del precio de coste o
por precio simbólico, muestras ni ningún otro obsequio
de promoción, ya sea directa o indirectamente a través de
los servicios sanitarios o del personal sanitario.