La era de las “madres vaca”, así con este insulto se abre el reportaje central de la revista Magazine de El Mundo.
A pesar de haber dicho que no respondería ante un ataque tan provocador, despreciativo e irrespetuoso contra las madres que amamantan, a estas horas ya no he podido contenerme.
Por eso envío esta carta al Director de El Mundo y espero que –ya no que me la publiquen- pero al menos que se añada a los cientos de cartas que seguramente recibirá la autora de tanta barbaridad escrita.
REF: Reportaje Madre o Vaca
Señor Director:
Hacía mucho que no leía tanta falacia junta en un solo artículo. Desconozco cuáles son los intereses al publicar un reportaje tan poco objetivo, tan lleno de prejuicios contra las mujeres que amamantan, tan machista y tendencioso desde la primera hasta la última palabra.
Me refiero, desde luego, al reportaje aparecido hoy en la revista dominical Magazine, en el que ya desde la portada y el titular se falta al respeto a las mujeres que deciden dar el pecho a sus hijos. No sé con qué intención se aportan datos confusos y falsos. Tanto rencor en sus líneas se huele sospechoso.
No es verdad, por ejemplo, que la lactancia materna cause depresiones. Al revés, el organismo materno se refuerza químicamente contra ellas; esta afirmación puede ser fácilmente cotejada buscando la relación de estudios que existen sobre ello, dentro y fuera de nuestras fronteras.
No es verdad que se tenga que comer más para poder amamantar; la mayoría de los medicamentos se pueden administrar durante el periodo de lactancia; las mujeres hipotiroideas, con pezones planos o invertidos también pueden amamantar; en muy pocos casos existe una falta real de leche; la vida laboral es compatible con la lactancia materna, aunque podría serlo más si desde las empresas se incentivara –en vez de castigar- el deseo de amamantar de la madre.
Y desde luego, no es cierto que la lactancia materna “deje en manos de la mujer toda la responsabilidad de la crianza”; esta sentencia, además de ser machista y anticuada, es falsa. No sólo porque la leche materna puede ser administrada por otras vías si la madre se ausenta o descansa, sino porque la crianza no se reduce a proporcionar alimento al hijo nacido. Como mujer, periodista especializada en temas de maternidad, crianza y salud pública, feminista y madre, el reportaje aparecido hoy me insulta, me ofende y desprecia mi esencia femenina.
Saludos,
Claudia Pariente