Gracias a todos los involucrados en esto bonito proyecto. A difundirlo!!!!
Estoy convencida de que nacemos dos veces. La primera, hacia los brazos de nuestras madres. La segunda, hacia los brazos de nuestros hijos. Nadie nos dice que nuestra vida nunca más será la misma y tampoco es posible adivinar cuán grande puede ser el amor ni el inmenso poder que tiene el instinto... Cuando somos madres, comenzamos a nacer... (C. Pariente)
Lo que podrás encontrar
viernes, 29 de mayo de 2009
¡Nada como mamá!
Gracias a todos los involucrados en esto bonito proyecto. A difundirlo!!!!
acaba el mes... (va de coles)
miércoles, 27 de mayo de 2009
Feliz día de la madre y un ramillete de flores
jueves, 21 de mayo de 2009
Adolescencia
Le escribí una carta inmensa que yo llamé "diario de abordo", para que cuando sea mayor leyese cómo me sentía, cómo le soñaba, cuánto amor le esperaba al salir de su nido. Hace dos días releí esas notas que durante nueve meses dediqué a mi hija. Desde la primera página hasta la última, este diario es un canto de amor a aquel regalo de la vida; páginas escritas desde mis inexpertos 18 años; con diferentes tipos de letra y de boli, según mis estados de ánimo y del momento en que vivía. Era una niña.
Fue duro. Ahora me doy cuenta de que no me imaginaba así este camino y que la maternidad verdaderamente consciente no llegó hasta que nació la piojilla pequeña. Fui madre de manera instintiva, casi salvaje. Y gracias a que soy terca y a que todo y todos me daban igual, no sucumbí a los miles de consejos "bien intencionados" que entonces me dieron.
Simplemente me dejé llevar por mis sentimientos hacia aquel pedacito de carne y no me cansé de acunarle, de llevarle, de mecerle... hasta que no entró más en mis abrazos y fui yo la que empecé a perderme en los suyos.
Aquel diario tiene ya muchos años. Tiene fotos y dibujos de entonces. Lágrimas secas... lástima que no puedan verse las risas. Hubo cosas que no conté porque pensaba (y tal vez lo haría de nuevo) que no valía la pena poner las cosas malas. Quería que fuese un diario feliz. No mentí, sino que simplemente omití aquellos momentos que me hicieron sufrir, los comentarios, las miradas, las palabras, los silencios... pero los recuerdo. Cuando releo, vuelven a mí aquellos detalles que no mencioné o las razones por las que maticé las ausencias y la tristeza.
domingo, 17 de mayo de 2009
Esto es de matronas
Dura 6 minutos y medio, pero se deja ver una vez, y otra, y otra....
miércoles, 13 de mayo de 2009
Semana mundial por un parto respetado
¿No sabemos parir? ¿Estamos mal diseñadas? ¿En qué sitio está escondida la ética profesional de aquellos que realizan cesáreas a conveniencia, por no coincidir con una fiesta, por ahorrarse tiempo y esperas molestas, por curarse en salud ante una demanda..? ¿Por qué las mujeres permitimos que se nos atemorice, y se nos sentencie: después de una cesárea, cesárea; el niño viene demasiado grande; no aguantarás el parto; los niños de cesárea sufren menos (?¿?¿); el cordón es corto; el cordón es largo; tu útero es fino; viene de nalgas (y estás en la semana 32...) y así... cada vez más razones - ¿debería de decir excusas?- para abrir, cortar, sacar, extraer, quitar, robar un momento mágico para los dos.
Que no se me mal entienda. No estoy en contra de las cesáreas. Estupenda forma de nacer cuando es LA ALTERNATIVA; cuando las razones son válidas y resulte ser la mejor opción, médicamente hablando, para madre e hijo. Razones reales. Pero no lo que sucede por estos (y otros) lares. Sino, que alguien me explique cómo puede llegarse a practicar esta intervención a tantas las mujeres que ingresan con una labor de parto normal y que no sea noticia.
Tampoco entiendo las cesáreas programadas a gusto del cliente (perdón, debería decir paciente). No me explico que una mujer pueda decidir somerterse a una cirugía mayor abdominal por comodidad (?¿?¿), por miedo al dolor ( más ?¿?¿), por estética (!!!!) y poner la vida de su hijo -ya que la suya da igual, parece- en un riesgo innecesario.
Termino este post con un recuerdo de mi infancia. Cuando mi madre, que entonces preparaba mujeres para que vivan un parto sin temor, protestaba cada vez que se enteraba de que a alguna de sus pacientes le habían "nacido" al hijo sin motivo. ¡¡Esto es como arar en mar!! Mercaderes!!! Carniceros!!! gritaba ya a solas en casa.
Yo entonces no entendía su enojo. Hoy, lo hago mío.
Dejo aquí, después de este grito furioso, el hermoso vídeo que mi amiga Sol nos regaló hace un tiempo. Es un homenaje a las madres, valientes y escépticas de aquellas predicciones nefastas. Gracias Sol.
domingo, 10 de mayo de 2009
Dos generaciones
Encuentro de ENCAS, jornadas abiertas, abrazos entre socias, comidas, picnics, niños y madres. Han sido los ingredientes de estos días gratificantes en todos sus minutos.
Dos generaciones: Llegaron a nuestra mesa matronas que podrían haber atendido nuestros nacimientos hace 30 años, alguna con cara de pocos amigos, a la que tuvimos que convencer de que estaba en sus manos cambiar el sistema que ahora tenemos; pero la mayoría con ganas de unirse a esta causa y hacerla suya. Y residentes jovencísimas que preguntaban, comentaban y pedían los libros de la estrategia, webs y datos para hacer más cosas desde donde se pueda. Médicos y médicas, estudiantes e interesados. En el mismo momento y en otra sala, se reunían otras enfermeras y vino alguna a curiosear. Les invitamos a entrar y hubo gente que se quedó. Creo que esta vez había más profesionales que mamás.
Estuvieron también muchas socias de aquellas primeras: Marta, Ibone, Azu, Ángela, Stella, Helena... y más. En representación de todas aquellas mujeres que hicieron de su dolor una fuerza y alzaron la bandera que ahora nos une. Y las caras nuevas, las ideas frescas y los ánimos recién llegados de mujeres como Paula, Matilde y Paloma, que representan a esa segunda generación de epeneras, que caminan por una mejor senda. Que tienen claro cómo van a parir.
Le robo a Azucena lo que el otro día hablamos en casa y que tanto me emocionó: Estas dos generaciones son la prueba de que nuestro camino no está equivocado y que esta lucha da sus frutos. Que estos pequeños pasos han servido para que mujeres como éstas den vida en libertad. Para que podamos recordar con felicidad partos como el de Toya, Silvia y Stella. Para curar aquellos que no fueron, para hacernos más fuertes.
Mil millones de gracias no son suficientes para cada una de vosotras, por el trabajo, por la garra en cada cosa que emprendéis. Por saber tantas cosas y compartirlas. Por todo vuestro tiempo y vuestra ilusión. Sois grandes. Os admiro.
El ver a la gente feliz, comentando las charlas, emocionándose con los vídeos y con las cosas que se contaban son un indicador de la buena salud de la Asociación y de que nuestros pasos dejan huella. Lo digo con humildad pero con el orgullo de poder verlo en primera fila.
Dos generaciones... sí. Y os explico por qué: También estuvo mi mamá y se sintió "en su salsa" como ella misma comentó a Ibone. Estuvo feliz dando vueltas entre las ENCAS, preguntando a uno, presentándose a otro. Emocionada con todo lo hablado y con ganas de participar. Finalmente robó el micro al final de la tarde. Sí. Era mi mamá. Se le rompió la voz al hablar de su lucha personal y se hubiera quedado hasta la noche hablando del tema que le apasiona sino hubiera tenido que devolver el micrófono. Supongo que ahora entendéis mejor porque ando metida en todos estos trajines. :-)
No pude abrazar a todas como hubiera querido. No hubo tiempo. Os envío mi abrazo desde aquí y mi agradecimiento sincero.
Tenemos que repetirlo.
Clau.
Ausente, pero no.
No entro mucho por aquí aunque lo estético sea estar presente en redes. Y lo que sucede en realidad es que los días pasan rapidísimo y no ...