Mi Piojilla nació con poco más de 2900 gramos. Bajó casi 200 gramos la primera semana. Era una piojilla de verdad...
A los 17 días de nacida, Piojilla pesaba ya 3530 gramos. Es decir, 630 gramos más que el peso de nacimiento. Al mes, había aumentado un kilo y medio con lactancia materna exclusiva.
En nuestra primer visita al pediatra, éste me preguntó varias veces si le daba una "ayudita" para dormir Entonces no entendía el significado de esa palabra, por lo que tuvo que explicarme -un poco incómodo- que se trataba de un suplemento de leche artificial.
Le dije que no y no pareció muy convencido. Me explicó que la niña tenía ictericia y que probablemente se debía a la leche materna. "La ictericia es normal hasta cierto punto, luego puede ser muy peligrosa".
Apuntó en un papelito sus recomendaciones y me dio cita para volver a la siguiente revisión.
Peso: 3530 Alimento: Seguir con pecho (10 a 15 minutos) entre 7 y 8 tomas al día. Poner (a la bebé) a la luz.
En una de las revisiones que hicimos fue muy enfático en insistir que el pecho alimenta "sólo hasta los cuatro meses"; que vaya sustituyendo tomas por leche Natalben o Nutribén Natal (no lo recuerdo) y espesando con cereales, de a poquito. Así lo dejó apuntado, copio literal:
Protovit: 8 gotas día
Alimento: Seguir igual hasta los cuatro meses.
A los cuatro meses sustituir toma de la noche por una toma: N. Natal: 180 cc x 6L. Añadir una cuchara de cereales sin gluten. Cada 3-4 días añadir una cucharada de cereales hasta llegar a 5. 180 cc X 6L X 5P
(donde L es leche y P, papilla)
Entonces yo no era la activista que soy hoy, porque seguramente le hubiera puesto una denuncia. Tenía muy claro que quería amamantar y guardaba sus papelitos como "recuerdo" de mi bebé, no como pauta de crianza; pensaba que este señor era un atrasado a su época, nada más.
Fuera de su consulta éramos muchas las mamás con bebés chiquititos. No vi muchas tetas por allí. Por mi parte, seguí dando la teta cuando y como quise.... hasta el día que en el, con problemas, dudé de todo lo que sabía sobre lactancia. Y solo entonces me detuve a pensar en la cantidad de lactancias que este buen señor se habrá cargado.
Qué suerte tengo. ¿Soy de las que "tienen leche"? No. A los tres meses y pico, y cuando la lactancia empezó a ser un calvario porque claramente "no tenía", ya empezaba a dudar de mi poder y a recordar las profecías del pediatra. Antes de tener el dato de la tiroides en la mano, ningún médico me dijo qué hacer y mi médica de cabecera me informó que seguramente lo que yo tenía era depresión posparto y que podía pasarme a "salud mental". Ante mi negativa: adiós y buen viento. La matrona de mi centro de salud, que era un ángel, me ofreció algo de ayuda "naturista" para aumentar la producción. Nunca me habló de lo que podía estar pasándome; sólo revisó la toma y no encontró nada raro. No la culpo. La lactancia materna no es una materia que se estudie en la carrera.
Busqué ayuda desesperadamente. Sólo otra madre como yo pudo ayudarme: me recomendó hacerme una analítica y salvó mi lactancia. Me diagnosticaron un hipotiroidismo de foto, con una TSH de 232 (lo normal es tener 2) es una de las causas de verdadera hipogalactia.
Pero entonces ocurrió algo más. Como nunca tuve problemas de lactancia con mi primera hija, tener problemas era algo nuevo. Empecé a ver algo que antes no veía: Parecía ser que el 90% de las mamás teníamos problemas!!
Si no eran grietas, eran mastitis. Si el bebé no engordaba es que estaba muy gordo. Si no dormía, era porque la madre no tenía leche... o su leche no era buena, no era suficiente, no era ideal. Pero además, para cada problema había una solución fácil y rápida: "Dejarse de tonterías y darle un biberón". En los foros pude leer muchos casos parecidos al mío y sanitarios comprensivos que recetaban a la mínima queja. Para bebés que lloran de hambre? pues Papatín forte. Bebés que no digieren, Patatín digest. Bebés que no duermen, pues Patatín sueño... y así la larga lista de soluciones superaba con creces las de los problemas...
Pero entonces ocurrió algo más. Como nunca tuve problemas de lactancia con mi primera hija, tener problemas era algo nuevo. Empecé a ver algo que antes no veía: Parecía ser que el 90% de las mamás teníamos problemas!!
Si no eran grietas, eran mastitis. Si el bebé no engordaba es que estaba muy gordo. Si no dormía, era porque la madre no tenía leche... o su leche no era buena, no era suficiente, no era ideal. Pero además, para cada problema había una solución fácil y rápida: "Dejarse de tonterías y darle un biberón". En los foros pude leer muchos casos parecidos al mío y sanitarios comprensivos que recetaban a la mínima queja. Para bebés que lloran de hambre? pues Papatín forte. Bebés que no digieren, Patatín digest. Bebés que no duermen, pues Patatín sueño... y así la larga lista de soluciones superaba con creces las de los problemas...
¿Por qué cuento todo esto?
Ayer me llegó una invitación de Cachipún (podría haber sido otra marca cualquiera, son todas más o menos lo mismo y me llegan todos los meses cosas parecidas) para "colaborar" con ellos.
Entre otras cosas me proponen: Si deseas colaborar con nosotros y, por ende, con Cachipún, te mandaremos muestras de producto para que puedas probarlo con tus peques. Te informaremos de las principales novedades de Cachipún y te aconsejaremos sobre cualquier duda relacionada con la nutrición infantil.
Omitiendo que mis peques ya no lo son tanto (Pioja mayor prefiere claramente los sólidos y Piojilla tiene un "gusto adquirido" por alguna de otra marca); que no se han leído mi blog -porque si no, creo que no me hubiesen contactado; y que insisten en que tenemos la "misma filosofía", he querido rescatar este párrafo de su propia página web, al referirse a la alimentación del recién nacido:
Por eso en Cachipún queremos estar a tu lado en este viaje nutricional que ahora comienza tu hijo, queremos ser vuestros compañeros y amigos. Estando a vuestro lado hoy y en cada etapa.
"quieren estar a nuestro lado desde el primer día" Y tanto. Por lo menos no se cortan un pelo y lo dicen claramente.
¿Dónde falla la lactancia?
Aquí señores. En convertir la lactancia materna en una carrera de obstáculos desde antes de que comience. En hacernos oír "cantos de sirena" sobre la leche artificial, contándonos sus maravillas y lo bien criados que nos salen con ella. En inventar soluciones mágicas cada vez que una madre necesita apoyo en vez de polvitos blancos. En "convencer" a pediatras y matronas de que nos hacéis un favor cuando nos vamos a casa con un sobrecito de vuestro producto, "por si acaso". O peor aún, cuando ofrecéis premios, viajes, congresos a cambio de que ellos, las personas en las que creemos y confiamos, nos repartan vuestra marca.
Porque cada vez que una embarazada recibe esa hermosa caja que repartís, llena de chupetes, muestras gratis y revistitas con fotos de madres perfectas y niños sonrientes, estáis sembrando dudas y repartiendo modelos ajenos a la realidad general.
Cada vez que escribís en vuestras webs que "no pasa nada" si optamos por dar leche de bote, estáis infravalorando el poder de las madres. Enviando mensajes erróneos y haciéndonos creer que somos prescindibles.
Pero quien lea esto, que no se equivoque. No soy una loca de la teta a cualquier precio. Cuando de verdad es necesario, cuando los problemas existen de verdad y el bebé necesita un suplemento alternativo, no existe mejor opción que la leche artificial; la leche adaptada de vaca. No la de soja, ni la de cebra... la vuestra. Pero esto, será siempre un mal menor y nunca la mejor leche para el bebé. Y desde luego, estos problemas no ocurren en la mayoría de los casos, como nos quieren hacer creer.
Por eso, queridos amigos de Cachipún, perdonad que os diga que no. Que no quiero recibir muestras gratis para mis peques. Que no quiero que patrocinéis mi blog, aunque me hagan falta unos euros. Que si de verdad queréis ayudar a las madres desde que comienzan su aventura, gastaros vuestro dinero en otras cosas. No difundáis un mensaje engañoso y no contactéis blogueras para que lo difundan por vosotros.
Termino este post recordando la web de la plataforma NO GRACIAS. Para mantener nuestra independencia como monitoras de grupos de apoyo, como blogueras, como mujeres comprometidas con nuestros hijos, os animo a decir que NO cuando recibamos estas invitaciones. Seamos responsables con quienes nos siguen y escribamos libres de conflictos de intereses con la industria.
Jornada patrocinada por Nestlé |
Más:
Podéis ver qué es IBFAN aquí. y entrar a su web: http://www.ibfan.org/
Artículo en Bonding