viernes, 10 de junio de 2011

Creer en lo increíble

Espero que sepáis perdonar mi ausencia. En estos días he dedicado prácticamente todo mi tiempo a una nueva causa, la denuncia pública de un hecho increíble pero absolutamente cierto: Han separado a una bebé de su madre porque ésta se negó a destetarle.

He leído mucho en estos días sobre este caso. Se han manifestado desde todos los blogs, espacios virtuales dedicados a la maternidad, desde las asociaciones, desde instituciones públicas y privadas. Han contado lo sucedido y no quiero repetirme. Simplemente deciros que os puedo asegurar que lo que hemos contado es poco.

Sí. He estado allí. Sé de primera mano lo que ha pasado. Acompañando a mi querida y gran amiga Ibone, mujer y profesional admirable donde las haya.

Todo esto es tan tremendo e imposible de imaginar, que puedo entender a todas aquellas personas que no se lo creen y que cuestionan lo acontecido. A quienes están preguntando ¿pero seguro que hay algo más, no?

No lo hay. Conozco a Habiba personalmente y no me ha dado la impresión de ser nada de lo que se dice. Se le ve serena. Enfadada, sí... pero madura y responsable. Tiene 22 años. Esta mañana alguien "oficial" se había permitido decir que no tiene la madurez suficiente para afrontar la maternidad. Me molestó personalmente ese comentario. Yo me quedé embarazada con 18 y siempre me sentí apta.

Me pregunto qué hubiese pasado de tener yo esa situación con mi hijita pequeña... Seguramente tampoco hubiese tenido la "estabilidad emocional" que le exigen a Habiba. Qué madre podría estar "estable" ante el secuestro (no encuentro otra palabra...) de un hijo?

Pero además, se me ocurre otra cuestión. Si un día paso alguna necesidad, si me veo en la circunstancia de tener que pedir comida, asilo, un techo... ya sé que puerta no tocaré jamás. Recordemos que Habiba estaba en una casa de ACOGIDA en la que debía estar protegida y cuidada. Animada a tener un buen vínculo con su bebé, a levantar su autoestima. En vez de eso le hemos hecho daño de la peor forma posible.

Hemos presentado todos los recursos, movido todas las redes. ¿Qué más podemos hacer? Por la tarde algunas cuantas mujeres estuvimos en Gran Vía, 14 en señal de protesta. Habiba estuvo allí, junto a nosotras. Acariciando a otros bebés y hablando con otras madres. Poca gente se dio cuenta de que ELLA era Habiba.

Pasó desapercibida. ¿Y cómo ha podido suceder esto? La razón es simple: Es una madre como nosotras y eso nos tendría que hacer reflexionar:  ninguna de nosotras está libre de este maltrato. Todas somos ella.

Hoy es mi cumpleaños; me pido un deseo: Que estén juntas otra vez.

jueves, 2 de junio de 2011

¡Nos vamos a Disney!

¡¡¡Hemos ganado!!!


Escribo este post eufórica y llena de alegría:

Papá Conejo - Mamá Piojo ha sido seleccionado como el Blog Ganador del concurso Madres blogueras y felices.  Ya os contaba aquí (queremos ir a Disney), nuestra ilusión por este premio; siempre habíamos deseado este viaje pero nunca se dieron las circunstancias y por eso cuando salió esta convocatoria y animada por mis hijas, decidí inscribirme.

Abrí este blog en 2008 cuando esto de ser bloguero no era tan conocido ni tan importante, como una continuación al diario de abordo que empecé escribir cuando me quedé embarazada de mi primera hija, hace 16 años. Y aquí sigo.

He de decir que escribo sin ninguna ambición y sin más aspiraciones que el compartir mi experiencia en la maternidad con otras madres; mis errores y mis aciertos; mi forma de ver la crianza y la búsqueda constante de los caminos que pueden hacer de nosotros mejores padres. Mi vida ha girado en torno a ello desde que mi Pioja mayor anunciara su llegada y me convirtió en madre; una madre inmensamente feliz.

Durante estos años he recibido miles de visitas... no sé cuántas porque mis contadores se han ido averiando y siempre que puesto otro, la cuenta ha comenzado de cero. Pocos comentarios y en cambio, extensos emails de otras mamás contándome en la intimidad, su día a día como madres; sus miedos, sus esperanzas. He acompañado a muchísimas mujeres en su camino desde aquí y desde el espacio que primero existió en mi imaginación y luego en la realidad: "Entre Mamás"...

Pero para mí, lo más importante no es cuanto he podido hacer yo por ellas, sino todo lo que de ellas recibo diariamente. Para mí es un placer escuchar, compartir, animar, abrazar...  para ellas es que escribo y por eso, este premio es también suyo.

Además, seguramente no tendría nada que contar si no tuviera las dos hijas maravillosas que tengo, ni la compañía grata y generosa de Papá Conejo. Seguramente les habré quitado muchas horas de su tiempo para sentarme y escribir. Y sin embargo, recibo a diario su ánimo y su cariño para seguir haciendo cosas nuevas en este blog y en todos los ámbitos de mi vida. Para ellos es este viaje de ensueño.

No creo ser una súper madre; no creo ser una súper mujer. Creo que realmente, lo somos todas. Y que si se valorara de verdad nuestro oficio, éste sería sin duda un mundo mejor.

Quiero agradecer este premio a quienes me votaron; a quienes lo intentaron y a quienes aunque no hubiesen podido hacerlo, me leen y me siguen. Agradecer al Club de las Madres Felices por esta iniciativa y a las demás compañeras por competir sanamente y ser las primeras en felicitarme.

Por último, he de decir que hoy he recibido muchos correos, llamadas, besos, abrazos y buenos deseos. Pero que uno me ha emocionado especialmente y pego a continuación:

Con un par de manitas y un teclado, creaste ilusión. Desde esa primera entrada, en la que explicabas con amor, el por qué de nuestra familia, hasta la última, en la que brindas un homenaje a todas esas madres que como tú, son las mejores del mundo. Quiero agradecerte Clau, por estos más de 3 años de dedicación a este blog al que tanto cariño y tiempo le has dedicado.

Quiero valorar, si aún no es tarde, todo tu trabajo, todo tu esfuerzo, todo tu amor. Mi ayudanta de tetitas, mi increíble periodista, mi joven madre, ¡GRACIAS! Porque es por ti que ahora tenemos esta gran oportunidad, eres tú la que ha hecho de un sueño, una realidad. Te quiero mamá.

Ausente, pero no.

  No entro mucho por aquí aunque lo estético sea estar presente en redes. Y lo que sucede en realidad es que los días pasan rapidísimo y no ...