miércoles, 5 de mayo de 2010

Los monstruos de mi casa

Abrazo a Piojilla fuerte y le doy dos besos "brutos" mientras le digo: Ayyy mi cría.
Ella me mira muy seria y me dice: No soy cría, soy una persona.
Me deja muda. Pero intento explicarle. Que no pioji... las crías son los hijitos. Por ejemplo: los perritos tienen cachorros y se les llama crías y los gatitos...
Pero no me deja continuar. Lo tiene clarísimo. No soy un perrito. Soy una persona. Me dice otra vez.
Callo. Sabe quién es y no se amilana.

A veces a los adultos se nos olvida que los niños son personas. No son "mini personas" con derechos, los justitos. Son personas. En todo el sentido de la palabra. Personas frágiles a las que basta con muy poco para dañar y hacerles mal. Basta con muy poco para dejar un huella en su corazón y a veces, también en su cuerpo. Personas con una capacidad de amar tan inmensa, que perdonan todo y nos aman a pesar del mal que podamos causarles.

Hace poco leí que la carencia de afectividad causa muerte en las neuronas (1). ¡Qué afirmación más contundente! es decir, que no darles amor a nuestros hijos, racanear los besos y los abrazos, no hablar con ellos, no mimarles, no cogerles... les mata la imaginación, la creatividad, las ganas de hacer las cosas: La inteligencia.
Cuando nos quejamos de lo mal que va el mundo no pensamos en que gran parte de la culpa de la deshumanización del planeta, la tiene la falta de amor. Puede sonar a tópico, pero es un hecho absolutamente científico. Ya nadie se ocupa de los niños. Estamos siempre trabajando, empleando nuestro tiempo en querernos a nosotros mismos. Olvidamos que nuestras crías necesitan de nosotros de forma permanente y sin ningún tipo de condiciones. Se nos olvida amar. Se nos olvida amarles.

Muchos grupos y plataformas han hecho de esta causa -la protección de la infancia- su bandera. A propósito de esto, quiero compartir con todos un vídeo y una página web (ya puesta en favoritos de crianza: Los monstruos de mi casa) sobre una idea que me ha parecido magnífica. ¿Qué tal si todos los implicados nos uniéramos? ¿Qué tal si empezamos a hacer que este secreto a voces deje de estar silenciado? Basta ya de atropellos contra los niños. Basta de malos tratos, de abusos y de negligencias.
Vamos a echar de una vez por todas a los Monstruos de la casa.
http://www.monstruosdemicasa.com/
(como siempre, para quitar la música de fondo: ir hasta el final del blog y darle al stop)


Animación 2 de Fran Bravo from Quindrop on Vimeo.


(1) Boris Cyrulnik. Resiliencia

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