Soy mamá de una mujer.
De una mujer encantadora. De una mujer inteligente. De una mujer hermosa y curvilínea.
De una mujer con los pies bien puestos sobre la tierra. Con un gran sentido de la justicia. Con un corazón inmenso que ama.
Soy mamá de una mujer. La que entra en casa dejando aroma a chupachups y parlotea sin parar. Que habla de moda, de sueños, de cosas bonitas. Que sufre con las cosas tristes y se emociona con la belleza, con el amor. La hermana, la hija, la amiga. La niña que se ha convertido en mujer sin que se pueda detener el tiempo.
De paseo por la calle me encuentro un puesto de libros: Adolescencia. Cómo hablar con sus hijos de drogas. De sexo. De amor. Y sonrío. Porque parecen lejanos aquellos temores de entonces y todo ha sido mucho más fácil de lo que pensaba. Se ha escapado el tiempo... se han ido los días y han convertido a mi chiquita querida en la mujer que es hoy.
Soy mamá de una mujer.
No me lo creo. Me duele; físicamente, me duele. Me hace sentir orgullosa y feliz ver en ella una mujer sana y activa. Llena de ilusiones, llena de sueños, llena de esperanza ante el futuro que está cada vez más cerca. Soy mamá de una mujer íntegra. Hermosa por dentro y por fuera. Soy mamá de una mujer buena.
Hija mía: Eres ya una mujer. Hoy inauguras tu mayoría de edad serena y tranquila, como siempre has sido. Y yo te siento mi niña, mi hijita pequeña. Con tu carita morena y sonriente, tu voz dulce, tus ojos maravillosos, tu alma transparente. Y te recuerdo mojada en mi pecho, recién nacida. Oliendo a la bebé que imaginaba que serías, cambiando mi vida para siempre.
Cumples 18 años... te pido perdón por todo lo que no supe hacer. Por todo aquello que hice pensando que estaba bien. Por todo aquello en lo que me equivoqué por miedo, por ignorancia, por madre, por imperfecta. Y doy gracias a la vida porque a pesar de todo aquello, te has hecho la mujer que eres.
Lloro hija mía. De felicidad y de miedo. De ganas de retenerte para siempre y ganas de dejarte volar lejos. Porque siento que hoy empieza la cuenta atrás para que abandones el nido definitivamente y encuentres tu camino lejos de mi lado. Como tiene que ser. Como es la vida.
Te amo.
Felices dieciocho.
4 comentarios:
Ohhh me has hecho llorar. Felicidades a ambas.
Precioso texto, me he emocionado muchísimo. Felices 18 a esa joven mujer y a la mujer que la ha criado feliz.
Felicidades y muchas gracias por compartir este texto tan emotivo y lleno de cariño. Se me caen las lágrimas igual que cuando escucho una melodía hermosa que me toca el corazón.
Un beso
Unas palabras preciosas, me he emocionado pensando que una mujer similar a la que describes será mi niña cuando crezca, ahora tan solo tiene 35 meses, pero también crecerá y se que sentiré cosas parecidas a las que tú tan tiernamente cuentas, me ha gustado mucho leerte, un saludo!!
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