lunes, 12 de diciembre de 2011

Las mil y una formas de ser madre

Para la Revista Bonding

Madre con guagua - Mamani Mamani

La maternidad no es un camino único ni tiene métodos estándar para el triunfo. Se trata de un andar personal, propio e intransferible, con muchos recovecos, pequeñas piedras, regalos maravillosos… partes del sendero más llanas y otras no tanto.
No existe el modelo de madre perfecta ni una única forma de ejercer este papel y por eso, por muchos libros que leamos, por muchas teorías que dominemos, por muchos discursos que tengamos bajo la manga… sólo hay una forma de  hacernos madres y es siéndolo.
Tengo el privilegio de ver las mil caras de la maternidad desde el acompañamiento que realizo a diario. Cada madre me enseña que no hay fórmulas, que el instinto es más fuerte que la doctrina y que finalmente el amor es un pozo de sabiduría.
A mi encuentro vienen madres de todos los tipos: Mamás jóvenes, mamás mayores. Mamás extranjeras, mamás de esta tierra. Mamás que no ven con los ojos pero son capaces de ver perfectamente con el corazón; mamás de niños amamantados y de biberón. Mamás solteras por elección, madres sin pareja, madres cuya pareja es otra madre. Mamás blancas, mamás negras, mamás de múltiples acentos y sabores. Mamás de altos niveles adquisitivos… mamás que tienen lo indispensable. Mamás que hablan lengua de signos, mamás que los necesitan para comunicarse. Mamás que aunque no tengan brazos, nada les impide abrazar. Mamás que hablan, mamás que escuchan. Mamás que lloran, mamás que ríen.
Llegan a Entre Mamás, múltiples madres. Cada una con sus saberes y experiencias. Con infinitas circunstancias. Cada una con su historia y algo para compartir. Me dejan en cada visita su ilusión, sus sueños, sus proyectos. Me permiten husmear en su intimidad. Me hacen partícipe del hermoso camino de criar.  Me ofrecen un asiento en primera fila para ver cómo crecen sus hijos. Buscan apoyo para amamantar y también para el destete.  Me abrazan con alegría y también con tristeza cuando hay basuritas en el alma. En su alma. En la mía.
No sé cuántas madres conozco. Cuántas han pasado por mi vida. Es imposible recordarlas a todas y por eso les pregunto muchas veces su nombre. Qué hacen, qué esperan de este espacio. Pero cada una de ellas deja una huella en mí. Me hace mejor persona. Me enseña a no juzgar, a aceptar y a crecer.
Soy yo la que recibe. No al revés. Lo tengo puesto por escrito para no olvidarlo nunca: Nuestro grupo no pretende darte soluciones sino acompañarte en la búsqueda de tus propias respuestas. Prestarte nuestras armas y ofrecerte las que otras mamás han dejado a su paso. Ayudarte con esos pequeños obstáculos y darte ánimos cuando los necesites.
Por eso mamás queridas: Gracias por dejarme estar a vuestro lado y poder acompañaros en vuestro camino. Por todos los besos que me dais, por los momentos compartidos. Es un enorme regalo teneros cerca.
Felices fiestas.
Claudia.
Imagen: Madre con guagua - Mamani Mamani

4 comentarios:

Opiniones incorrectas dijo...

Qué bonito :)

Carol dijo...

Me ha encantado la frase "nuestro grupo no pretende darte soluciones sino acompañarte en la búsqueda de tus propias respuestas"

Claudia dijo...

Gracias a vosotras! Felices fiestas!!

Maria dijo...

Gracias a ti Clau, por tu labor

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