
Estoy convencida de que nacemos dos veces. La primera, hacia los brazos de nuestras madres. La segunda, hacia los brazos de nuestros hijos. Nadie nos dice que nuestra vida nunca más será la misma y tampoco es posible adivinar cuán grande puede ser el amor ni el inmenso poder que tiene el instinto... Cuando somos madres, comenzamos a nacer... (C. Pariente)
Lo que podrás encontrar
lunes, 28 de diciembre de 2009
Se acaba el año...

lunes, 14 de diciembre de 2009
Y... vos sabés...
jueves, 3 de diciembre de 2009
Adviento, calendarios e ilusión
Para nuestra familia la Navidad es una época que se espera con muchísima ilusión. Se hacen dulces típicos de dos países diferentes; se mezclan tradiciones de las culturas que conocemos y de otras que hacemos nuestras; adornamos la casa entera, nos llenamos de chocolates y buenos deseos. Las niñas han preparado ya sus cartas con la lista de sus deseos y esperan con ansia la noche del 24.


jueves, 26 de noviembre de 2009
Antes de la primera paliza

domingo, 22 de noviembre de 2009
20 años: Declaración de los derechos del niño
Hace unos días que Piojilla vio en la tele una noticia sobre el hambre del mundo. Se veían imágenes de niños hambrientos de otras latitudes, madres sin expresión, gente gris... como si todo fuera en blanco y negro. Me vio triste y me preguntó qué me pasaba. Entonces le expliqué, como pude y entienden sus 3 añitos, que existen otras realidades. Que hay mamás que lloran; que hay hijitos que no tienen qué comer y que mueren de frío y de pena.
Entonces, ella, en su inmenso corazón y su tierna inocencia me dijo:
Ya sé mamá: tengo una idea!! Les traemos a casa y les damos comidita y les prestamos nuestras mantas. Así no tendrán ni frío ni hambre. Les queremos a todos.
Y no tuve corazón para decirle que no era tan simple. Que no entraban todos en casa, que no eran suficientes nuestros brazos, que no había comida para todos... y de repente, pensé: todo esto son excusas. Porque tal vez, si cada uno hiciese algo, si estuviésemos dispuestos a renunciar a la mitad de nuestras "riquezas" para equilibrar la situación... entonces seguro que sería posible cambiar las cosas.
Y por eso, le sonreí y le dije: Sí hijita... es una gran idea.
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A 20 años de la declaración de los Derechos del Niño, sigue siendo eso: Una declaración de intenciones. Aquí va, para recordarla y no olvidar los niños que ayer fuimos.
(para quitar la música del blog, ir al final de la página y hacer click en el cuadrado negro)
domingo, 15 de noviembre de 2009
Llega el amor
Recuerdo el amor de la adolescencia con mucha ternura. Se ama intensamente. Y acaso, nunca más se siente esa ansiedad que retumba en el corazón al “verle desde lejos”, al esperar una llamada, darse el primer beso. Se ama con inocencia, se espera todo, se da todo...
Después del primer amor y especialmente, de las primeras lágrimas del desamor... cambian muchas cosas en nuestra forma de ver la vida. Nos hacemos un poco mayores; a veces, maduramos y todo.

Hablo del primer amor; no del noviete de un día... del rollo de vacaciones. Hablo de la primera vez que los sentimientos se apoderan de la razón y los días se hacen cortos si está él y eternos, si no está.
Mi Pioja, ama.
Qué verbo tan difícil y tan sencillo a la vez. Veo todo desde un palco, intentado ser discreta y prudente. Sólo pregunto si veo el camino llano, y agradezco mucho que ella confía en mi y me lo cuenta (¿todo?).
La veo ilusionada y feliz. Me aterra. Me dan miedo miles de cosas; supongo que las típicas cosas que dan miedo a las mamás de adolescentes. No quiero ni decirlo en alto, por si acaso...
Escucho la música en la habitación de mi Pioja, ajena a lo que escribo. Ajena a mis pensamientos y a mis temores. Sonríe cuando pregunto; a veces soy su cómplice. A veces no… y sólo escucho risitas, murmullos.
Recuerdo mi primer amor, mi primer desengaño; las cartas eternas y las lágrimas sinceras. Era entonces una niña y me sentía una mujer. No tenía miedo de nada; creía que mi madre exageraba.
domingo, 8 de noviembre de 2009
Mujeres grandiosas

lunes, 2 de noviembre de 2009
halloween







jueves, 29 de octubre de 2009
Maltrato y Violencias
Fue un debate intenso y participativo en el que los papás y mamás que allí se encontraban preguntaron, asintieron y en algún caso, rebatieron el discurso. No sólo hablamos de violencia y maltrato, sino también de apego, de relaciones con los abuelos, nuestras propias relaciones afectivas.
Resumo algunas de las conclusiones más importantes:
¿Por qué maltratamos? Esencialmente porque podemos. Maltratamos porque tenemos una relación en la que podemos ejercer algún tipo de poder y podemos aprovechar de ella. Maltratamos cuando queremos que una persona haga algo en nuestro beneficio y utilizamos el amor (el que nos tiene la víctima) como arma de sumisión. Podemos aprovechar del amor para lograr manipular a nuestra conveniencia; usar el chantaje emocional que es también otro tipo de violencia.
Cuando decimos a nuestros hijos: Pórtate bien y te daré una chuche... O, si no te portas bien no te la doy. Si me quieres, no harás eso. No me quieres, por eso lloras... Estamos siendo violentos, manipulando sus deseos, sus miedos, su amor por nosotros.
La violencia es global. Se utiliza las mismas formas de coacción en todas partes, sin importar las latitudes. Justificamos el maltrato porque nunca lo vemos desde el punto de vista del que lo sufre, sino desde el punto de vista del que lo ejerce. El cachete es el último recurso de quien se quedó sin argumentos; sirve de descarga personal, pero no enseña nada. No deja nada positivo y menoscaba la relación entre los padres y el hijo.
Que es importante para la madre/padre tener un espacio personal que le permita seguir creciendo y seguir desarrollando alguna actividad que le haga feliz, para no agobiarse con la crianza y terminar "superado": 24 horas de criar a un niño pueden ser muy cansadas. (Al respecto, apunto yo, también habla Jean Liedloff en el Concepto del Continuum). Y bueno, algo me gustó mucho -más viniendo de una experta en el tema como es ella- es que nos cuente que aunque todo esto lleva estudiándolo muchos años; dando talleres por todo el mundo y revisando teorías y datos... sólo cuando fue madre pudo trasladar lo aprendido a la vivencia diaria y todos los conocimientos cobraron una nueva dimensión. Que ser madre le había supuesto un paso adelante y la apertura hacia una visión diferente de la realidad.
Y desde aquí, mis propios comentarios sobre el tema:

E. Punset decía hace unos días en su blog que Hacen falta cinco cumplidos para resarcir un insulto algo que está científicamente comprobado, por lo visto. Si tratamos con esmero las relaciones de pareja, si se hacen terapias para buscar soluciones a los problemas de comunicación entre un hombre y una mujer... porqué con los hijos es diferente? ¿por qué siempre tenemos la razón?
¿Por qué si vemos en la calle un hombre/mujer, pegando a su pareja, somos capaces de llamar a la policía o entregar nuestro pecho (salen luego los héroes en la tele) para evitar el maltrato y luego no somos capaces de reaccionar si vemos un padre/madre pegando a su hijo? Por qué está socialmente aceptado el "cachete pedagógico" (qué horror de nombre) aunque la ley lo prohiba?
Pero voy aún más allá: ¿no son los castigos una forma de maltrato? ¿No es una forma de ejercer un poder vertical? ¿De aprovechar nuestra "autoridad" sobre el hijo? No es la autoridad moral - esa coherencia entre el hacer, el decir y el ser, como me enseñaban los curas en el cole - más importante que el autoritarismo ligado al miedo y no al respeto?
Esos límites que tanto nos aconsejan a las madres que "debemos imponer" y de los que se habla tanto, no serían mejor entendidos desde el buen ejemplo que ofrezcamos? desde la confianza mutua y no desde la imposición sin sentido?
¿Que deseamos verdaderamente para nuestros hijos? ¿Que obedezcan porque "lo digo yo" o que vayan creando conciencia desde pequeños entre lo bueno y lo malo?
El debate podría ser infinito... y personalmente, me queda un largo camino que recorrer, muchísimo para seguir aprendiendo... Con Piojilla, lo tengo clarísimo. Pero con Pioja, me cuesta. Me ocurre que la veo tan mayor que sobreestimo su capacidad de razonar y a veces, muchas más de las que quisiera, se me olvidan mis 14 años...
Os copio este link (recogido por Adivina cuánto te quiero) desde el que se pueden seguir extrayendo bases de análisis y comentarios sobre castigos y castiguitos: otra forma de violencia, lo querramos ver o no. Aletha Soler nos habla del "tiempo fuera"... un inocente castigo que se usa con mucha frecuencia en las escuelas:
martes, 20 de octubre de 2009
cumple con mariachis

domingo, 11 de octubre de 2009
Llantinas
Pero mi madre también me dijo algo que sólo ahora tomo en cuenta: Cuando se le pase la edad de las rabietas, llegará la edad "de las llantinas". Esta es una etapa que no todos los niños pasan; o que algunos viven como una mezcla de "rabietas + llanto" y muy pocos, como si no pasara nada. Suele coincidir con la entrada en el cole, la llegada de un hermano, el cambio de casa... es decir, con pequeñas crisis de existencia.
Cuando nació mi sobrinito, hace dos meses, Piojilla no le hizo mucho caso, intentó ignorarlo. Pero como el bebé vino para quedarse, se sintió celosa - aunque disimulaba bien los primeros días - y comenzó a llorar ante cualquier tipo de frustración, real o imaginaria. Yo pensaba que era cuestión de días, o semanas.... pero después de dos meses de haber nacido el pequeñín, creo que puedo afirmar que hemos entrado con los dos pies y de forma rotunda a la etapa de "las llantinas".

Quiero agua; en ese vaso no, en el mío; agua fría; no está fría, está caliente. Del grifo no; no me gusta: de la jarra, de esa jarra nooooo. Hazme un dibujo, así no, más pequeño, más grande, más bonito, más arriba, yo queriba un perrito pequeño, no, más pequeño..... así hasta el infinito, en el mismo tono lastimero.
Creo que con toda esta explicación queda más que claro -me sirve para mi propio análisis también- que la necesidad de la Pioji soy yo y que tiene pocas ganas de dejar de ser "mi bebé", aunque la talla de los vaqueros y su andar de niña, griten lo contrario. Que tengo que armarme de (más) paciencia y abrazar más, acompañar más, jugar más... Más, Más, Más.
Suspiro....
He retomado "llantos y rabietas" por lo menos para sentirme acompañada en esta historia y también estoy buscando más información sobre el llanto, los celos y los 3/4 años. Desde luego también he vuelto a contar hasta 10, hasta 20... y hasta cien. Me supera, claro que sí!! pero cada vez que estoy a punto de perder la calma recuerdo aquella frase que tantas veces me ha ayudado: Quiéreme cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite.* Aplicable a todo y siempre, a que sí?
(* Atribuida a R. Stevenson, autor de la gran obra, El extraño caso del Dr. Jekill y Mr. Hyde que tanto me gusta y que es un gran manual sobre la conducta humana)
sábado, 3 de octubre de 2009
Fiesta de nacimiento


martes, 29 de septiembre de 2009
Cinco puntitos, nada más
Pepita tiene un secreto. No le había dicho a nadie que durante mucho tiempo le ardía “ahí” y que poco a poco se fue resignando a sentir la piel tirante. Por lo menos es mucho mejor que desgarrarse, le habían dicho. Y no había escuchado quejarse nunca a sus amigas. Será lo normal, pensaba.

……
Recuerdo mi propia episiotomía como un periodo de invalidez. No de 40 días… sino de meses y meses. Dolía amar, molestaba al caminar, al sentarme, al ir al baño. Y me preguntaba constantemente, hasta cuando. Y puedo comparar, porque también tuve un desgarro en otro parto. Pero tengo que ser sincera: Me acuerdo menos de él, porque no me dolía tanto y porque curó enseguida. Volví a ser la misma.
Me pregunto por qué callamos. Por qué ocultamos nuestra pena y nuestro dolor. Por qué nos cortan por rutina y porqué somos incapaces de reclamar ante la mutilación. Por qué nos cuesta, después de haberla sufrido, reencontrarnos con nuestro periné, reconocernos y volvernos a querer. Y desde aquí grito: para que no permitamos el cortecito por sistema, para salir del armario y enfrentar nuestro miedo y nuestra tristeza, para acompañarnos mutuamente y que se nos oiga.
¿Quiere Ud, cortar, señor? Le doy ideas…
jueves, 17 de septiembre de 2009
Un nuevo miembro en la familia

:-)
jueves, 10 de septiembre de 2009
La vuelta al cole

miércoles, 2 de septiembre de 2009
Volvemos de las vacaciones


jueves, 20 de agosto de 2009
catorce

Se escurre mi chiquita.
Se hace mujer, irremediablemente.
Para ella, este pedacito de alma.
Catorce vuelve y retumba
Catorce vuelve y espera.
Son las siete de un domingo
Las contracciones apremian
Cierro los ojos y vuelvo
a ser la niña que era.
Me atraviesas dulcemente
Va asomando tu cabeza
Naces y naciendo, nazco.
Ven a mis brazos, pequeña
Te siento mía y te abrazo
Un lazo que rompe esquemas
Naces y naciendo, nazco.
Somos dos niñas eternas
Y entonces se acaba el sueño
Abro los ojos, me besas
Bella mujer, niña tierna
Es mi dulzura: Valeria
Catorce vuelve y retumba
Catorce desde que llegas
Son tus años, vida mía
Aunque yo no lo comprenda
Y tu risa cantarina
Como el canto de sirenas
Duele en mi pecho y recuerda
Que te alejas de mi vera
viernes, 14 de agosto de 2009
días oscuros - Vuelvo
Recuerdo que todos estos temas de maternidad y crianza me llamaron la atención desde pequeña. Cuando nació la Piojilla, pensaba que tenía ya hecho el camino y que con la experiencia previa todo sería fácil.
Entonces hablé con alguien que supo escuchar y se hizo la luz: Andorra. Andorra es una mamá; no es médica ni tiene ninguna profesión sanitaria… simplemente un día tuvo un problema y tuvo que buscar la solución por sí misma; se ha hecho experta en el tema. Cuando le conté mis penas – seguro que ni se acordará, con tantas mamás que ayuda día a día- me “diagnosticó” en un minuto. Seguro que tienes hipotiroidismo, dijo. Dile a tu médico de cabecera que te haga una analítica y verás. Todo se solucionará.
Fue entonces que pensé que estaría bien poner aquello que yo sabía al servicio de otros, y que mientras más estudiara, más y mejor sería esa ayuda. Poner en práctica aquello que nos enseñaban en el colegio: Ser más, para servir mejor. Tal vez si todo esto no hubiera sucedido, este blog no existiría y yo dedicaría mi tiempo libre a otras cosas... pero así fue; aunque en ese momento no lo sabía, ese sufrimiento no fue gratuito. Por eso me dedico a esto. Por eso voy a todos los cursos y congresos que puedo… para devolver a Andorra a través de otras mamás, lo que un día ella hizo por mí.
…………..
No lo sé todo. Desde luego, como Sócrates, sólo sé que no sé nada. No lo pretendo. Simplemente quiero ayudar y contar aquello que sé, contactar a las mamás que buscan ayuda con quienes saben muchísimo más que yo, brindar información y poner al alcance de su mano las armas que no nos ofrecen, que están escondidas o simplemente no se han dejado encontrar; que cada mamá encuentre su camino.
jueves, 6 de agosto de 2009
¡Ha nacido!
Salí de allí calladita, para no molestar y abracé a Juanjo -la matrona- dándole las gracias. Yo también lloré mucho; lágrimas de una alegría que no cabe en el pecho. Es una emoción indescriptible.
Para quien piense que parir en casa es una locura, os cuento que Ale ha estado desde el principio, y en todo momento, acompañada y cuidada por dos profesionales con mucha experiencia. También ha recibido los mimos de su marido -mi hermano- y todo mi cariño y atención. Ha podido andar, beber agua, cambiar de postura una infinidad de veces. Abrazarse a quien ha querido en cada contracción. Todo ello en el más profundo respeto; con luz tenue, sin interrupciones.
Ha sido un parto largo y duro, pero es que también el camino para llegar hasta aquí ha sido pedregoso. No os he dicho cuanto admiro a mi cuñada por esta metamorfosis. ¡Lo ha logrado! Nadie les ha robado su momento y he estado allí de testigo. Ha sido un honor.
lunes, 3 de agosto de 2009
La espera
Falta poquito... parece interminable, lo sé. Estos días han sido duros y largos. Todos teníamos la impresión de que era el momento y te hemos agobiado; te hemos hecho sufrir. Perdónanos. Son las ganas de conocer a ese piojín pequeño. Las ganas que tenemos de darte la enhorabuena y llenarte de mimos y besos.
Que esta falsa alarma no te ponga triste; que no te desanime. Es un “entrenamiento” para lo que de verdad espera. Se ablanda tu cuerpo, se pone en marcha poquito a poco. Ha sido un fin de semana difícil y con algunas lagrimitas, pero el domingo eras otra. Te he visto llena de vida, optimista y feliz; habías conseguido quitarte el peso de nuestra impaciencia y escuchar tu propio instinto. ¡Te admiro tanto por eso! He llegado a casa contenta de verte tan tranquila, segura de ti misma. He sentido que por fin han desaparecido las sombras. Nada te acecha.

El escenario está listo, los protagonistas en su sitio. Se inicia la cuenta regresiva para subir el telón. Falta poquito.
domingo, 19 de julio de 2009
Tú sólo sabes ser mamá...

Para muchas personas ser madre –e implicarse en la crianza del bebé que hemos traído al mundo- significa "sacrificarse" y por eso es que se tiene el prejuicio de que las mamás que creemos en la crianza con apego sólo sabemos/queremos "ser mamás".
Ser mamá es simplemente cambiar de intereses; posponer por un momento algún sueño, acompañar y caminar al mismo pequeño paso que nuestro hijito: establecer prioridades.
Ser mamá no es "sacrificarse" sino hacer un ejercicio diario de paciencia; desde el primer día: con los malestares que dan cuenta de nuestro estado, con la espera interminable del último mes de embarazo, con el momento del parto cuando se alarga, con las visitas, los primeros llantos del bebé y las mil y una noches sin dormir.
Ser mamá no es fácil. Y aunque al principio parezca eterna, la infancia no dura para siempre. Los momentos al lado del hijito son únicos, irrepetibles, NUESTROS. No vuelven nunca más, y se viven de una forma diferente con cada hijo.
Y minuto a minuto ese hijito es un poco menos bebé y –y menos nuestro- vamos recuperando las noches, los ratitos de "spa" en casa, las horas en la oficina, el cine con la pareja. Cuando nos damos cuenta, ese pedacito ha crecido, tiene ya su propia vida y no cabemos en todos sus planes.
domingo, 12 de julio de 2009
Un nuevo proyecto: Entre mamás


*Participar en talleres de lactancia, portabebés, música y juegos, puericultura y otros.
*Asistir a conferencias y charlas abiertas sobre embarazo, parto y crianza.
*Relacionarte con asociaciones dedicadas al mundo de la maternidad y la crianza con apego y encontrar más gente afín a esta filosofía.
*Recibir atención personalizada a través de la consejería de Entre mamás o a través de nuestros contactos en otras redes. Podrás consultar problemas de lactancia, inquietudes de crianza y otras dudas que puedas tener.
Reuniones de Grupo:
También puedes acercarte al grupo de encuentro. Nos reunimos una vez al mes en el barrio de Ciudad Jardín en Chamartín. Los niños y bebés son bienvenidos. Puedes venir con tu pareja, una amiga o el acompañante que prefieras.
En nuestras reuniones hablamos sobre lactancia materna, nuestras dudas y problemas; pequeños dilemas en la crianza de nuestros hijos, nuestras experiencias en la maternidad, como vivimos el posparto...
Todos los servicios son gratuitos.

jueves, 9 de julio de 2009
No se pega
¿Qué contradictorio, no? Así enseñamos a los hijitos a no pegar: pegando. Aunque siga siendo una práctica común y nada mal vista entre la sociedad actual (y hablamos de nuestra muy civilizada sociedad occidental), pegar a un niño ahora es un delito; así que este país - y otros tantos- está lleno de delincuentes.
Hace 50 años muchas mujeres aguantaban en silencio las palizas de sus maridos; no se consideraba anormal esa violencia. Ahora es impensable. Hay leyes y plataformas que exigen respeto a la mujer. Son las propias mujeres las que han levantado su voz y han creado los cauces para ese cambio.

Seguramente que pensaréis: ¡¡Qué salvajes!! Eso sólo puede pasar en un país de tercer mundo...
Un círculo vicioso; una cadena de violencia. Se transmite de padres a hijos y de éstos a los nietos. Pegar sigue siendo un instrumento para "educar" y hacer niños buenos. La diferencia es que los niños no tienen voz... Aterrador.
Por eso me ha gustado esta entrevista (un poco antigua, pero igual de válida) que le hacen a Pepa Horno, de Save the Children y me quedo con lo que ella afirma: Pegar a un niño nunca está justificado ni legitimado. Os la dejo en este link: ENTREVISTA
sábado, 4 de julio de 2009
No news, good news

Y, por otro, quiero aprovechar la ocasión para volver a agradecerte lo mucho que me ayudaste y lo apoyada que me sentí en aquel momento... (...) Conocerte fue todo un regalo.
Ausente, pero no.
No entro mucho por aquí aunque lo estético sea estar presente en redes. Y lo que sucede en realidad es que los días pasan rapidísimo y no ...
